16 de abril de 2010
Unos ojos tristes
"Es difícil ayudar a aquél que lo da por perdido todo, hablar con quien no oye porque se volvió sordo escuchando su corazón roto. Cómo poder hacer brotar una sonrisa de su boca, si sus ojos extraviados en el pasado lloran cuando recuerdan aquellos momentos lejanos. . . yo no lo sé, pues unos ojos tristes siempre contagian de pena a quien los mira con cariño".
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No es posible ayudar a quien no quiere ser auxiliado, pero la persona también tiene que ser capaz de afrontar por si misma la situación y salir adelante. El pasado no existe, puede condicionar algo el presente (porque la memoria a veces es muy puñetera) pero en ningún caso debe servir de guía, de referente para nuestros actos diarios. Si no eres capaz de superar los errores y desdichas, nunca serás feliz y las personas del entorno continuarán sufriendo.
ResponderEliminarA mí me causa también una profunda tristeza ser testigo de situaciones así, porque por desgracia las viví en carne propia y no puedo soportar la angustia que se deriva de ésto. Hay que intentar contemplar la vida a través de las lentes del positivismo, apreciar la belleza que nos rodea, sonreír, caminar hacia delante...
Y evitar el recurso fácil que es la evasión, la huida, el esconder la cabeza entre los brazos, el dejarse llevar por diversiones fáciles que no son más que fuegos de artificio porque, en el fondo, la desazón sigue ahí.
Disculpa la extensión del comentario que ha superado la de tu entrada, pero es que estos temas me hacen "enrrollarme" más de lo debido.
Gracias por el comentario, no tienes que disculparte por su extensión, siempre me gusta oir o en este caso leer la opinión de los demás. Decirte que llevas razón en todo, y que yo al igual que tú opino lo mismo... pero es muy difícil quedarte al margen cuando ves a alguien pasando por ello, y aunque no sé como ayudar, intento estar cerca por si necesita algo. Un saludo :)
ResponderEliminarVazquez, pido disculpas a los comentarios que hice referente a la fábrica de conservas. Es cierto había la casona de los Herrero y tenian una capilla, ayer una señora muy mayor me contó que de chiquilla solía acudir a ella, no supe informarme bién y donde consulté, me falló.
ResponderEliminarNo pasa nada, Marisa, de disculpas nada, aquí estamos para debatir. :)
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