Seguidores

18 de agosto de 2010

Inmóvil.




Le parecía que todo se había roto de repente, no hacía ni medio minuto que su madre la gritaba y ahora ésta yacía en el suelo de la cocina. Inmóvil la miraba esperando a que alguien apareciera y rompiera aquél horrible silencio...de pie parada bajo el marco de la puerta, abrazada a su muñeca.
Cuando llegaron todos e intentaron reanimarla, ella dio un paso atrás, dirección al pasillo. Allí acercó la vieja muñeca de trapo a su cara, se limpió la única lágrima que había derramado y le dijo en voz baja;
"Yo nunca te gritaré".

22 comentarios:

  1. Durisimo!!! todavia no salgo del bloqueo, lo leo y releo y me cuesta asimilar semejante momento.

    ResponderEliminar
  2. Hay, nena, me has dejado helada en pleno agosto...
    Su, jope...y que bien lo has escrito.
    Un saludo maja.

    ResponderEliminar
  3. Estremecedor, pero tan real, por desgracia. Me gustan estas historias que insinúan muchas cosas sin necesidad de plasmarlo en largas frases.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Impactante este relato, real y duro también. Es horrible que estas cosas pasen y que haya niños que pierdan tanto...
    Bs

    ResponderEliminar
  5. Su, la muñeca de trapo aún le da un aire más aterrador al relato. Sabes emocionarnos.
    Besos wapa.

    ResponderEliminar
  6. Sí, sorprende el final... la niña le evitara a su muñeca el mismo sufrimiento.

    la música muy apropiada.

    ResponderEliminar
  7. su, me ha gustado mucho... Un besote fuerte!

    ResponderEliminar
  8. Es espeluznante! Buena elección, Su
    Abrazos

    ResponderEliminar
  9. Jamás olvidaré este micro. Excelente elección
    Saludos cordiales

    ResponderEliminar
  10. Me he quedado como la muñeca de trapo. Sin palabras. Saludillos

    ResponderEliminar
  11. Sobrecogedor, Su... ese "yo nunca te gritaré.." tiene un efecto demoledor.

    Un beso...

    ResponderEliminar
  12. Bien la intriga, por alguna razón lo he releído, ahí está todo, pero hay que descifrarlo.

    ResponderEliminar
  13. Brutal, Su. Es un relato que causa un impacto difícil de evitar. Un abrazo y suerte en la reunión.

    ResponderEliminar
  14. Triste :( cuando era pequeña hice una promesa similar...pero al tener mis propios hijos pude comprender además de a los pobres niños....a las pobres madres. Me gustó mucho, felicidades :)

    ResponderEliminar
  15. He vuelto para decir que no necesito releer el micro porque, como te dije en el primer comentario, es inolvidable.

    ResponderEliminar
  16. Hola Su, felicitaciones nuevamente.
    Quería invitarte a que pases por mi blog y leas la narración homenaje a todos los compañeros de anónima: http://azullavable.blogspot.com/2010/10/ejercitando-la-derrota.html
    Saludos
    Julio

    ResponderEliminar
  17. Y lo peor de todo es que es cierto.

    Saludos

    ResponderEliminar
  18. Ufff, es de los que llegan, llegan dentro del alma y comparten la única lágrima. Inmensamente perfecta.
    Besos y enhorabuena

    ResponderEliminar