"¿Dónde están las luciérnagas que veía en el pasado?. Cuando de niña, en las noches de verano, jugaba con mi primo a encontrarlas por entre la hierba y los muros de piedra, allá en la aldea, cada vez que descubríamos una parecía que encontrábamos un tesoro. . . nos quedábamos atónitos mirándolas y extrañándonos de que un bicho tan feo pudiera ser a la vez algo tan hermoso.
Me considero afortunada por encontrarlas en mi jardín algunos días de verano ya que hoy en día se ven muy pocas o casi ninguna. Me siento a verlas y como aquél entonces, disfruto de algo que me parece hermoso".
Todavía las puedes ver en las viejas murias y paredones de aldeas de montaña. En la mía los llamaban "coquinos de luz" y hacían un efecto muy bonito en las noches de verano.
ResponderEliminarDoy fé en Almanza, una cria asturiana que pasaba las vacaciones allí, era conocida como "coco de luz".
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