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25 de mayo de 2010

El columpio



Le gustaba subirse de noche a los columpios de los niños, y así entre las sombras soñaba que un día su balanceo le permitiría llegar a aquella estrella, la suya, la que parecía parpadearle y la acompañaba desde que un día le dijeron "no llores niña, él está ahí arriba".

Y cada noche al balancearse le mandaba mil besos, le hablaba de todo y sentía su ausencia, y su parpadeo le parecían pequeños guiños a los que le contestaba un... "y yo también a ti".

6 comentarios:

  1. Muy sutil, surreal pero palpable a la vez. Un sentimiento muy bonito y muy tangible y bien expresado.

    Enhorabuena Su por estos destellos que son fuente de inspiración para muchos.

    Gracias por tus felicitaciones en mi blog en relación a mi última entrada. Sólo una aclaración, el estremeñu no es un castellano extremeñizado, procede igualmente del latín, pero de un latín vulgar llamado Astur-Leonés medieval, lengua ya extinta.

    Lo que tú dices son "los dejes" típicos de diferentes zonas de España. Castellano extremeñizado sería hablar castellano con el deje, fonética y acento extremeño. Igual castellano andaluzado, castellano asturianizado, etc...castellano en definitiva.

    Un beso amiga

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  2. Interesante aclaración, como lo es tu blog Raül. Gracias por pasarte por aquí y un abrazo.Te sigo.

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  3. Pura emoción.
    (¿Para qué comentar más si las palabras ya tienen sentido y hermosura por si mismas?).
    un abrazo.

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  4. Tu prosa y tu poesía también están preñadas de melancolía. El columpio y la estrella son fuentes de inspiración. Bello y sensible diálogo en las alturas.

    Saludos, Su.

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  5. Gracias LLONXANA, Vazquez74 tú siempre tan encantador,y Óscar...me agrada que te pases por aquí.
    Un abrazo a todos, os sigo viendo por vuestros blogs.

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