Empecé a sentir frío, últimamente todas las noches lo tenía.Intenté mirar que hora era pero al verlo todo oscuro supuse que todavía me quedaban varias horas por delante para dormir. Además mi mujer no estaba a mi lado seguramente seguía chateando por Internet, pues últimamente se acostaba tarde por ello, según decía porque había más silencio con los niños acostados y se concentraba mejor. . . Ja! como si para escribirse con otras marujas e intercambiarse recetas hiciera falta concentrarse o silencio. . . que por cierto lo hay, tan sólo se oye el ruido del viento. . . y ese otro ruidito, que no sé que es, casi no se aprecia, pareciera como si hubiese un insecto carcomiendo la madera de algún mueble, tendré que revisar las mesitas de noche que trajimos del pueblo.
Estoy cansado.
Me he vuelto a despertar, sigo teniendo frío, y me empieza a picar todo, y para colmo tengo las piernas dormidas. . . no veo nada, voy a darme la vuelta. . . Mari, Mari, no puedo darme la vuelta... MARIIIII, ¿qué es esto?, no me puedo mover. . . MARIIIIIIIII, ¿estoy soñando?.
Jejeje está genial, pobre hombre.
ResponderEliminarUn saludo.
jajajajaja, que bueno. Es divertido y alegre tu entrada. Me ha encantado. besos y posiblemente todo es cierto. jajajaja.
ResponderEliminarDe divertido poco. Buscar el trasfondo.
ResponderEliminarHombre, si buceas un poco más se intuye una historia que de alegre tiene bien poco, pero el relato permite esa interpretación y otras más ludicas. Que cada cual escoja.
ResponderEliminarLa verdad es que la historia puede provocar las dos interpretaciones que le habeis dado,tanto puede producir esa gracia que provoca el humor negro, como incluso todo lo contrario por la situación del protagonista. Es curioso ¿verdad?.
ResponderEliminarUn beso a todos.
Jo...el pobrecino! !Que yu yu! !Auque lo de "Maruja" no se lo perdono!
ResponderEliminarBuena entrada su,besitos