Bebiendo tequilas

Se levantó de la cama con la boca pastosa, después de haber conseguido dormir tras la borrachera de la noche anterior. Con los ojos medio cerrados se dirigió al baño, abrió el grifo y con las manos intentó beber unos tragos, después se mojó nuca,cara y cabeza. Al alzar la cara para verse en el espejo pudo comprobar por sí mismo los estragos del alcohol y la noche de juerga, pues las ojeras le delataban, los ojos aún estaban enrojecidos y aún no fijaba bien la mirada al encontrarse todavía un poco mareado. La cabeza le dolía terriblemente, e intentar recordar lo que había sucedido horas antes le estaba resultando casi imposible. Tan sólo recordaba las tetas de aquella rubia que se había ligado en el antro donde se iba de copas con sus amigotes.

-" Tengo que mear estoy que reviento... pero ¡coño!...¿Qué es esto?"- Llevaba puesto un tanga negro de cuero.

- "¡¡REDIOS!!"- se dirigió al cuarto y allí vio desde unas esposas, hasta un largo látigo negro... botellas de tequila por el suelo, unas botas negras altísimas con su super tacón, cuerdas...

- "Piensa, piensa... Resulta que la rubia resultó ser la leche y yo ni me acuerdo".

De repente se percató de que había una nota en la mesilla y corrió a cogerla...con suerte sería el teléfono de la chica sin nombre. La nota ponía así;

" Gracias Juan por la noche tan cañera que montamos, nos vemos donde siempre.Tu amigo y ahora espero que algo más, Cefe"

La sorpresa fue mayúscula, tanto que estuvo como diez minutos diciéndose "no puede ser, no puede ser...¿Cefe?, ¿mi amigo Cefe?...", otros tantos (aunque demasiado tarde) poniéndose la mano en el culo a modo de protección, y muchas, pero que muchas horas con ganas de devolver.