Seguidores

6 de octubre de 2010

La feria.


"No quiero volver nunca más aquí. En el tren de los niños una bruja me ha perseguido por el túnel dándome con su escoba en la cabeza, más tarde he visto que la muy malvada ha estado hablando con la señora del puesto de las manzanas con caramelo...manzanas con caramelo rojas, muy rojas...sí, sí, como las de Blancanieves...seguro que están envenenadas...y antes, el paseo en esos caballos atravesados con un palo me han mareado. ¡Mamá...por favor te lo digo...vámonos pa casa ya!".

21 comentarios:

  1. La desbordante imaginación de los más pequeños...
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Esto da la sensación de alguien que no ha tenido una linda niñez y lo digo por experiencia propia,saludos

    ResponderEliminar
  3. Qué pena que se pierda, poco a poco, esa visión infantil.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Según leía pensaba... pero que niña! que se divierta! que disfrute!
    Que no deje de serlo...
    Abrazos

    ResponderEliminar
  5. Atrapada por los cuentos!
    Qué bueno Su
    Un beso

    ResponderEliminar
  6. A mi me gustan esos caballitos, y el algodon de azucar, y las casetas de tiro, los trocitos de coco... pero hace años que no voy a la feria.

    Besos Su.

    ResponderEliminar
  7. Sin duda las manzanas están envenenadas, de un veneno dulce y maravillloso.

    ResponderEliminar
  8. Y las bombillas de colores, la música de las atracciones, los empujones en los coches de choque, las almendras garrapiñadas...puff!! y la niña esa queriendo irse para casa. Un abrazo maile.

    ResponderEliminar
  9. Como se nota que las has probado Raúl...a decir verdad, yo jamás.

    ResponderEliminar
  10. Rubo...y de los no tanto. Un beso tímido.
    fiaris, veo tristeza en tu comentario espero que recobres pronto tu sonrisa.
    Torcuato...yo no creo que se pierda, tan sólo no hacemos uso de ella. Abrazos.

    ResponderEliminar
  11. Tocaya...será tonta la niña, pues anda que no se pasa bien en la feria...sólo tenía que proponérselo ¿verdad?. Abrazos.
    Anita, parece que le marcó el cuento de Blancanieves a la protagonista...si es que los niños se toman muy en serio los cuentos jejeje. Nos vemos.

    ResponderEliminar
  12. Ja,ja,ja...jo con la niñita...yo que de peque le arranqué dos veces el pelucón naranja a un payaso y me dió un yuyu cuando descubrí que era calvo. El tontaina me molestaba SU. Si yo no era mala de pequeña, sólo me defendía...
    Un saludo maja.

    ResponderEliminar
  13. NORMA me parto contigo, tenías que hacer otro blog contando todas tus trastadas ja,ja,ja. Un beso.

    ResponderEliminar
  14. Mejor envenenada que quedarte sin dientes en las encias. Esas manzanas son un arma de destrucción masiva

    ResponderEliminar
  15. Tu relato me ha traído buenos recuerdos de cuando mi padre me llevaba con mis cinco hermanas a la feria. creo que él se lo pasaba mejor que nosotras.
    Besos wapa.

    ResponderEliminar
  16. Nunca me atreví a comerme una de esas, me asustaba el hombre que las vendía, así que siempre corría hacia el algodón de azúcar que con mimo hacía su señora. ¡Qué cosas me vienen a la mente cuanto te leo!
    Besos.

    ResponderEliminar
  17. Claro que están envenenadas, por eso yo nunca las compraba.

    besotes

    ResponderEliminar
  18. Qué ilusión de pequeños con "las barracas". Eso y el circo eran las fiestas para nosotros.

    ResponderEliminar
  19. Es cierto: hoy hablando en con niños sobre la fiesta de Halloween han asociado inmediatemente al tren de la bruja y cómo esta le dió con la escoba... todos y todas recordaban ése momento. Por tanto, muchas de las atracciones de la feria, no deben ser muy agradables para ellos...

    Me gustó la idea y la forma de escribirla y tratarla.

    saludos.

    ResponderEliminar
  20. !Que pena que la niña no supiera tener ilusión y no disfrutara de la feria...y le provocara todo miedo.
    Besitos guapa y buen puente!

    ResponderEliminar
  21. La feria, un lugar hermoso, yo me subia a los carritos chocones ja, y esas manzanas de dulce jámas me gustaron no podia morderls eran demasiado grandes, pero mi mamá siempre nos las compraba porque a ella le gustaban y claro se terminaba comiendo la mia y la de mis hermanas que tampoco les gustaban ja linda mi madree.

    ResponderEliminar