Los oricios

Toda una exquisitez. Recuerdo cuando los comprábamos mi madre y yo por paladas a un señor que los traía a Candás, recorriendo las calles llamando a la gente con su " Hay oricios señoras, oricios."

Siempre los comía cocidos y miraba con un poco de asco a aquellos que se deleitaban con los crudos, qué equivocada estaba, ahora me deleito yo también . . . el sabor de los oricios crudos te trae a la boca lo mejor del mar, su sabor intenso es todo un manjar y si a esto riegas tu garganta con un poco de sidra, qué te voy a contar están buenísimos.

Los mejores meses para su captura en Asturias son los primeros del año, cuando las aguas están más frías. En Galicia dependiendo de las mareas ya los empiezan a extraer en Noviembre e incluso en Octubre.

Las hembras suelen ser más sabrosas que los machos, normalmente se distinguen cuando abrimos el caparazón y encontramos las gónadas más rojizas e intensas de color, las del macho son mas rosadas y blanquecinas.

Para que el oricio alcance una talla mínima tiene que tener 5 años de vida y los que solemos comer tienen 8 años.

En Asturias la veda está limitada a unos meses concretos, sacándolos con la mano y con un cupo de 5 kilos máximo.

En algún lugar leí que en los últimos cinco años su población ha descendido un 48%. Sería una pena que por no respetar las vedas o los tamaños, perdiéramos algo que a la mayoría de los asturianos nos encanta.