Hoy he recordado algunas cosas de mi niñez, cosas como cuando bajaba a toda velocidad las escaleras para ir a jugar, daba igual que viviera en un quinto y que en la calle no hubiera nadie...los ramos de flores que hacía con margaritas del jardín prohibido, el que tenía el letrero de "no pisar"...o las carreras que me pegaba cuando pasaba al lado de la casa de aquella mujer empeñada en pincharme si no comía, una mujer que mi madre decía conocer pero que yo jamás había visto. Y sobre todo he recordado tus besos, al arroparme por las noches, a la vuelta del colegio...o simplemente cuando estabas contenta.
Ahora ya no hay juegos, ni ramos como los de antes con mis tarjetas invisibles diciendo "te quiero"...ni si quiera vivo en un quinto...pero aún así, mi mejilla sigue esperando un beso como aquellos...esos que tanto echo de menos y que se perdieron hace mucho, mucho tiempo.
¡ay la niñez! A veces deseamos hacernos mayores tan pronto para tener más libertad sin darnos cuenta de que aquellas bonitas experiencias del pasado nunca volverán.
ResponderEliminarabrazos.
¡Qué pena!
ResponderEliminarMuy bonito.
Un beso, su.
Hermoso texto, magnífico recuerdo aunque con melancolía.
ResponderEliminarBesos su.
Cuando nos vamos haciendo viejos, nos volvemos más serios y nunca tenemos tiempo para nada. Pero muy dentro de nosotros y aunque nadie se dé cuenta añoramos los tiempos en los que para los hijos, eras la más fuerte, la más hermosa aquella que poseía el don de poder solucionar todos los problemas… por grandes que éstos fueran.
ResponderEliminarPero el tiempo va transcurriendo y esas hijas se convierten en madres y ocupan el lugar que antes teníamos, entonces te repliegas y te creas esa imagen más huraña. Pero solo es eso una imagen. Un abrazo.
Esos "besos perdidos" que duermen silenciosos en el recuerdo, entre algodones de nostalgia y melancolía, dulces y tiernos como las palabras de este texto en honor a ellos.
ResponderEliminar¡Qué bello!
Besos y abrazos
Querida Su, bien sabes que me encantan estos textos de infancia y recuerdos, por eso escribo a menudo sobre ellos, aunque suene triste, es un tesoro recordarlos así, y sentor de nuevo esos besos aunque sean fugaces en la memoria. Besos
ResponderEliminarAy esos besos son los mas hermosos, recuerdo que le dejaba recaditos a mi madre para que no olvidara darme mi beso de buenas noches, cuando se durmiera, ella siempre era la última para ir a la cama, siempre se quedaba, lavando nuestra ropa, trastes, limpiando etc, aún sigue durmiendo muy tarde, pero ahora por gusto =)
ResponderEliminarbesitos su
Hay que chulo SU... me he acordado de mis padres que fallecieron esta pasada primavera.
ResponderEliminar¿Sirve de algo un suspiro?
ResponderEliminarSer tú quien pase de recibir a dar besos y crear recuerdos en otras hojas en blanco ayuda.
ResponderEliminarEn fin... ¡qué añoranzas!
Un abrazo
Suscribo lo que dice Bicefalepena, a mi me ayuda dar besos para el recuerdo, y arropar por las noches.
ResponderEliminarMuy bonito!
Un abrazo
No...no se perdieron, están en tu corazón :)
ResponderEliminarEse beso amigo que se pierde siempre tendra un canto de la memoria encendido.
ResponderEliminarBlogsaludos
qué bonito, Su. Nos has llevado a la infancia de nuevo, al sabor de esos besos de madre que tanto cariño desprenden. Un hermoso homenaje a una madre
ResponderEliminarY la foto también es preciosa!
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