Nota aclaratoria:
En el transcurso de esta historia, el perro no ha sufrido daño físico alguno, ni abandono tras los hechos. Ahora "Tragón" vive feliz con una soltera recuperándose de tan fatal experiencia.
24 de agosto de 2010
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ResponderEliminarMe imagino lo traumatico que debe haber sido atragantarse con ese anillo.
ResponderEliminarPara la proxima me parece que tendran que darle algo con mas carne pobre perrito.
Muy bien logrado, escalofriantemente gracioso.
Cariños.
Uf...de terror...hay el perrito SU, es precioso.
ResponderEliminarTragón es el prota de la historia.
Un saludo maja.
Muy bonitos los dos, el perro y la historia (a pesar de la tragedia implícita). Los animales no andan en bromas a la hora de hacer justicia...
ResponderEliminarUn abrazo.
los perros son tan lindos, a mi me encantan en verdad, son los mas fieles.
ResponderEliminarbesos su
Pobre animal. Me ha gustado tu nota aclaratoria.
ResponderEliminarBesos Su.
Muy bien escrito y con un mensaje en absoluto subliminal: los perros y animales de compañía, junto con toda clase de animales domésticos no se deben abandonar en verano...
ResponderEliminarOriginal.
saludos.
Doy fe, yo soy la que adoptó a Tragón. Ahora le encantan las verduritas a la plancha.
ResponderEliminar;)
Besitos.
No te conocía ese humor negro. Combinas lo tierno con lo horrendo.
ResponderEliminarSaludos, Su.
El oro siempre fue causa de muchas indigestiones, jeje
ResponderEliminarUn abrazo sin pruebas
Ah qué perrito tan tragón!
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