Seguidores

1 de febrero de 2011

Rastros.


Ya era demasiado mayor y no salía nada de casa, por lo que decidió aplicar aquél procedimiento que de joven ya había usado; paso, piedra, paso, piedra... siempre dejando rastro por la habitación, por el baño, la cocina... A él no le pasaría lo que a los demás, que se fueron y no supieron volver. Llegado el momento, haría lo que de niño hizo con su hermana en el bosque... regresaría.

29 comentarios:

  1. Lo de ella no eran las piedras Novia, no volvió ;)

    ResponderEliminar
  2. Triste, conmovedor, FABULOSO!!!

    Un abrazo admirado Su

    Tengo en mi blog una página donde copio algunos de los micros que más me gustan (citando autor y blog por supuesto)Date una vuelta, si me autorizás me gustaría contar con éste.

    ResponderEliminar
  3. Claro que te autorizo Patri, no faltaba más.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Espero que no olvidara cual eran sus piedras ya que el camino esta lleno

    ResponderEliminar
  5. Vaya...me he quedado Petrificada, con el rostro de piedra...¿Volvió? ¿se perdió?...ostras, el sábado Lia leyó tus microrrelatos en la biblio.. en el grupo de lectura e hizo fotocópias para todos...que chulo, como gustaron su...preguntaban por ti y yo, aunque iba de invitada, les dije que tus piernas eran de vértigo...je,je,je...en serio, Lía les dijo que eras nuestra microrrelatista favorita...

    ResponderEliminar
  6. Maravilloso micro.
    También me gustaría saber hacer ese camino de piedras que me recuerden siempre como regresar.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Tristemente, hay lugares de donde no se puede regresar aún marcando el rastro.
    Fantástico microrrelato!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Martina, no sabes lo que me alegra que hayan gustado. Un día tengo que publicar algo de Jane Russell en "Mirando atrás" o hablar de esa fabulosa película que protagonizó con la Monroe "Los caballeros las prefieren rubias", has elegido una foto suya estupenda.

    Towanda, gracias por tus palabras ;) Un abrazo.

    Así es Mimosa, son viajes de no retorno. Un beso.

    ResponderEliminar
  9. paso, piedra, paso piedra, buenisima idea de repente me pierdo en la calle, ja,
    besitos su

    ResponderEliminar
  10. Excelente Su! Admirable tu capacidad para reflejar una situación de manera tan apropiada! Un honor leerte amiga!

    ResponderEliminar
  11. SU, gracias, mil gracias por dejarme compartir tus historias con los compañeros de la biblioteca. ¡Fue estupendo! Para San Jordi me gustaría leer algunos más en un acto público que se celebra en la ciudad.
    Besitos amiga.

    ResponderEliminar
  12. Eh, que bueno !! Así, sencillo , directo, efectivo...Me ha gustado.

    ResponderEliminar
  13. Lía... gracias a ti, ya sabes que me tienes aquí. Besoss

    Géminis jaja pero lleva un buen puñado.

    Bee gracias, me voy a poner colorada.

    Luz, un beso amiga.

    Rombo, el guitarrista que tiene loco a las nenas jajaja... las tienes a todas alteradas en tu blog. Nos vemos.

    ResponderEliminar
  14. Estupendos tus relatos. Llego desde el blog de Lía que te ha recomendado y estoy echando un vistazo con tu permiso.
    El camino parece lleno de piedras, espero que las que tira el protagonista sean diferentes o se perderá.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  15. Osti, qué bueno.
    Te he leído dos micros hoy y no sabría decirte por cual decantarme.
    Sigue así.
    Besos, Su.

    ResponderEliminar
  16. Gracias Su, ahora me lo llevo. Un beso.

    ResponderEliminar
  17. Me ha recomendado Lía que te visite y estoy encantada. La entrada de Lía en su blog Musas es maravillosa y he leído el enlace que ha colgado. Para empezar este jueves es maravilloso leer algo tan bueno. Ya disfruté de tus cuentos en la biblioteca de Lleida, cuando nos pasó una fotocopias con cuatro microrrelatos y en la asociación de lectores compulsivos, que te tenemos como madrina.
    ¡Bravo!
    Muack.

    ResponderEliminar
  18. EMMA me alegro de que te gusten, aquí tienes las puertas abiertas para venir cuando quieras.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  19. JL bienvenido también, tienes todo mi permiso para pasearte por el blog ;)

    Torcuato aún me falta el micro para mandar al concurso de "El Microrrelatista"... ufff tengo que darme prisa, aunque la idea ya la tengo ahora sólo me falta meterla en 100 palabras jajaja. Bueno, un abrazo.

    ResponderEliminar
  20. Precioso, Su. Y la referencia final es... ferpecta.

    Besos de piedra.

    ResponderEliminar
  21. Ya lo he dicho en el blog de Lía, tienes talento y mucho. Pertenezco a la asociación de lectores Compulsivos y te aseguro que aplaudimos cuando Lía acabó de leer tus cuentos. Después me pasé la noche leyendo tu blog y como mi amiga me dijo que iba a hacer una entrada especial esperé para felicitarte.
    Saludos artista.

    ResponderEliminar
  22. Tengo una duda Su, aparte de tener un nombre precioso y escribir como una diosa, ¿tienes un ratón?..je,je..Lía nos ha picado y aquí estamos una pandillita de El Club negro.

    ResponderEliminar
  23. Gracias Kum*, siempre es un placer tenerte por aquí. Un abrazo.

    Marta, está visto que me queréis poner colorada entre todos jajaja, mil gracias por tus palabras y bienvenida.

    007 jajaja el único que tengo es el del ordenador y ya es suficiente. Te doy también la bienvenida ;)

    ResponderEliminar
  24. Una piedra en el camino
    Me enseño que mi destino
    era rodar y rodar...

    ResponderEliminar
  25. No pillé muy bien el sentido de las piedras, pero es un relato muy atractivo. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  26. La esperanza el lo último que se pierde.
    Transformas una escena sórdida en una estampa amena.
    Más saludos

    ResponderEliminar