
Acabada la obra ella se sintió feliz. Atrás dejaba largos días de espera en los que lo único que deseaba era que terminaran de formarse para saber si aquél que aguardaba a su lado la amaba. Tantas noches durmiendo bajo la misma tela protegiéndose de miradas indiscretas, tanto tiempo juntos...callados...y sólo supo que él sentía lo mismo, en las últimas pinceladas...esas en las que el gran maestro les pintaría sus manos entrelazadas para dejarlos unidos para siempre.