Todos los días salía abrazada a su corazón, enseñando su objeto de mayor valor, deseando encontrar alguien con quien compartirlo, pero por mucho que buscaba nunca encontraba a nadie y nadie los encontraba. Cansada de aquél mundo lleno de mentiras, golpes, falsas apariencias, engaños y desilusiones decidió entonces esconderlo para evitar que resultara dañado por aquellos que ya no sabían donde estaba el suyo...no podía dejarlo fuera.Fue así como aprendió a llevarlo muy dentro, escondido. Por las mañanas saldría a enfrentarse ella sola al mundo, debía cuidarlo...luego, de noche ya en casa, volvería a sacarlo para hablar de sus sueños, esperanzas y anhelos...para prometerle que llegaría un día en que volverían a pasear abrazados; "Cuando cambien las cosas corazón...cuando cambien y nos quieran volveremos a salir fuera".















