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27 de junio de 2010

La dentadura del abuelo.



Totalmente embargada por la alegría tras ver el resultado final de su obra, Cristina colocó con cuidado su perfecto trabajo en la mesilla de noche, junto al vaso de donde la había sacado. De repente los ojos del abuelo se abrieron.


-"Cristina...¿qué haces aquí guapa?". Le preguntó su yayo cuando nada más despertar de su siesta la encontró a los pies de su cama.


-"Nada abue, tan sólo te contemplaba mientras dormías..." Dijo con cara de angelito mientras escondía detrás de su cuerpo menudo el pincel que aún goteaba pintura dorada, aquella que por la mañana había sido utilizada para pintar parte de los adornos de la verja del jardín.


Y Cristina se sintió de nuevo feliz e imaginó lo orgulloso que luciría su abuelo los nuevos dientes de oro de su dentadura postiza.

7 comentarios:

  1. Qué sonrisa para un abuelo!
    Cristina quería verlo feliz, pero no sé yo lo que dirá su yayo.
    Me trae recuerdos.
    Un abrazo

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  2. Espero que sean buenos recuerdos Airama. Abrazos para ti también.

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  3. Una travesura muy divertida que sin duda el abuelo sabrá perdonar (en el fondo, le "prestará" la ocurrencia de la "nietina").
    ¿Hiciste algo parecido, Su? Confiesa...
    Por cierto, igual me cambio el nombre del perfil y me pongo "Rubo - rizado" en tu honor, jajaja.
    Bienvenida.

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  4. Gracias vazquez... ¿yo traviesa?, ¡Qué va! era muy buenina, mi madre siempre dice que de pequeña parecía un mueble, que siempre estaba quieta... ¿o eso era mi hermano? je,je. Bueno, supongo que alguna armaría, qué niño no hace trastadas...
    Abrazos "Rubo".

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  5. Menuda "pajara" estaba hecha Critina ja,ja,ja,.
    Me estoy imaginando al abuelo cuando se viera en el espejo....
    Un beso !guapa!

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  6. La imagen me hizo saber de antemano el final. Niños traviesos. Normal. Ya fueran todas las travesuras así...
    Con dientes relucientes y bien pintados se conquista el universo; sin duda.

    Saludos,

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  7. Abrazos Luz, seguramente se frotaría bien lo ojos creyéndose aún dormido.
    Jesús, la verdad es que pensé en poner la foto de una niña pecosa con coletas despeinadas y cara pícara...je,je pero quise endulzar el blog con estos dientes de gominola. Abrazos para ti también.

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