Paralizada.

-"¿Y porqué yo?"- dijo la chica aterrorizada.

-"Demasiado lenta"-dijo el monstruo abalanzándose sobre ella -"demasiado lenta...."- repitió mientras masticaba ya una parte de su cuerpo.

Lo último que le vino a la mente antes de morir fue la imagen de su antiguo profesor de gimnasia riéndose de ella por acudir a las clases con chandal y zapatos de tacón.

Dedicado a Llonxana por contar tan buenas historias.

Y sigo caminando, dudando,buscando.

A veces cuando se presenta ante mi la soledad pareciera que estuviese perdida, hasta indecisa en este mundo que en ocasiones se presenta complicado. Pensar entonces la manera de continuar, qué camino elegir, resulta demasiado difícil, tengo miedo a perder...tengo miedo a equivocarme o no saber enfrentarme a lo que hay ahí delante...y aparecen las dudas; abandonar o seguir avanzando.

Hoy he vuelto a parar al margen de mi senda, otra vez estoy cansada, no tengo fuerzas para continuar...vuelvo a dudar y mientras lo hago me doy cuenta de lo sola que estoy. Hoy echo más que nunca en falta ayuda, necesito esa mano que me guíe mientras contemplo lo bonito que sería dejarme llevar, no quiero cargar con esta soledad tan pesada...pero el tiempo pasa y de nuevo me toca elegir el camino, ¿tomaré de nuevo el incorrecto?, no lo sé...aunque esté demasiado agotada, tendré que seguir arriesgándome. Esperaré, dejaré que se vayan disipando las dudas y luego seguiré buscándote porque hoy...hoy tampoco te encontré.

Diferencias.

"¿Incompatibilidadddd?. . . déjalos son unos envidiosos".

Quiero...

Hoy dejo que se vaya el tiempo, no quiero pensar en nada...pero aún así, vuelven a mi cabeza antiguos recuerdos...recuerdos a los que hoy no pretendo hacer caso, no quiero sonreír con los buenos, ni llorar con aquellos que me recuerdan tu ausencia. Hoy sólo quiero dejar pasar las horas viendo como el resto del mundo se mueve a mi alrededor y quieta, al margen de todo, limitarme sólo a contemplar las nubes, las copas de los árboles bailando al son del viento, el suave movimiento de las briznas de hierba que intentan adormecerme, el caminar de alguien allá a lo lejos...quizás intentándolo consiga hoy dejar de pensar en ti...como siempre quizás.

Amigos.

_"Vamos Pedro déjame a mi, llevas tirando toda la tarde".

_"No Toño, tengo que conseguir el oso".

Pedro se había vestido con la ropa de los domingos, sus pantalones cortos nuevos y la camisa de cuadritos que le había regalado la abuela. Además apestaba a colonia y la raya del pelo estaba extraordinariamente peinada...cosa ya rara en él.

_"Anda Pedro... déjame probar". Insistía para que le dejara la escopeta.

_"Que no, tú ya ganaste ayer el soldado paracaidista y yo necesito ganar el oso".

_"Sí ya... para Rosita..."

_"Sí para ella, ¿qué pasa?".

_"Nada, nada". Y con la cabeza agachada dejó allí a su amigo y se dirigió donde la Adelaida, la que todos los años se ponía en la fiesta con su puesto de caramelos y petardos.

A Pedro le costó parte de la paga ganar el oso, tirar los malditos palillos le había llevado casi toda la tarde. Una vez obtenido el premio se limitó a esperar a que apareciera su Rosita.

_"¿Estás seguro de que vendrá?". Le preguntó el amigo que ya había regresado y estaba cansado de esperar.

_"Que sí, ayer le pregunté si bajaría y me dijo que sí".

_"Pues yo creo que te ha dejado plantado".

_"No puede dejarme plantado por que aún no le he pedido de salir".

_"¿Entonces?".

_"Eso, que se lo voy a pedir hoy".

_"Pues vaya mierda, con lo bien que se está sin novia para qué quieres tener tú una..."

_"¡Pufff!...por que me apetece y está".

Ya era de noche y la gente se empezaba a animar con los primeros pasodobles de la orquesta.

_"Oye Pedro...me aburro, ¿nos vamos al prao a ver culos?".

_"¿Has traído la linterna?".

_"¡Pues claro!".

_"Vale, dejo al oso donde la Adelaida y vamos...pero en cuanto llegue Rosita me voy con ella ¿vale?".

_"Valeee".

Pedro y Toño eran unos gamberretes, les gustaba ir al campo que había detrás de la orquesta que servía de aparcamiento cuando había fiestas, para pillar a las parejitas que aprovechaban la oscuridad de la noche para meterse allí mano, e incluso sin que se dieran cuenta, iban detrás de las chicas que iban a mear a escondidas entre los coches para cogerlas infraganti. Sigilosamente se acercaban y ¡plasss! encendían la linterna. Luego se escapaban de allí corriendo mofándose de lo que habían visto.

_"Mira Toño, allí detrás de aquél coche, allí... hay una pareja...¡vamos!".

Ya más cerca y justo cuando iban a encender la linterna a Pedro se le cayó el mundo encima.

_"¡Pero si es Rosita!", susurró el amigo.

_"Vámonos...déjalo, no quiero que me vea". A Toño le rompió el alma ver a su amigo llorar.

_"Ya voy...adelántate tú que voy a mear un poco más allá".

Dos minutos más tarde se empezaron a oír petardos en el lugar donde Pedro había dejado a la parejita.

_"Ja,ja,ja...corre amigo, corre...no veas el susto que se han llevado".

Y Pedro con una sonrisa ahora de oreja a oreja se escapó corriendo del lugar con quien en ese momento le pareció el mejor amigo del mundo.

Crisis.

"Ya estamos. Siempre desconfiando. Creo que esta relación no va a llegar a buen puerto".

Intento olvidarte.

Intenté tapar todos los recuerdos,
las noches, el deseo,

aquél aroma de tu cuerpo,

tu torso desnudo

contra mi pecho,

tus labios perdiéndose

por mi cuello,

tus manos,

mis manos,

las noches de luna

sobre la hierba,

los baños fugaces desnudos,

la arena...

Más ya ves, no lo consigo,

sigo pensándote,

sigo buscándote,

engañándome con que será el tiempo

el que me haga ignorarte,

taparte, sacarte de adentro,

y vuelvo a engañarme pensando que puedo

dejar de quererte cuando no quiero.

Detalles.

"Recuerda abrir bien los ojos o te perderás los detalles más interesantes de la vida".

En el jardín.

A la tercera, Elena se levantó furiosa y se dirigió de nuevo al jardín, esta vez no se conformaría con tres margaritas, ahora arrancaría un gran ramo. . . por si acaso.

-"Me quiere, no me quiere, me quiere, no me qu. . . Noooooo, mier. . .". Tuvo que contenerse, no era plan de decir tacos, su madre estaba dentro, en la cocina y no tenía ganas de que la sermoneara por ello, aunque se estaba empezando a poner nerviosa con las puñeteras flores. Y llegó la quinta. Luego la sexta. . . la séptima. . .

Después de media hora Luisa, la madre de Elena, llamó a su hija pues hacía un buen rato que no sabía de ella. La había dejado fuera merendando, así que fue hasta allí para ver qué estaba haciendo su angelito. La encontró en el porche, exhausta y con cara de pocos amigos.

-"¿Qué ha pasado cariño?".

-"Nada mami, tan sólo he estado arrancando las malas hierbas del jardín". Y con una sonrisa maliciosa continuo diciendo;

-"Ya no queda ni una".

OE,OE,OE,OE...

Quien me iba a decir que al comprar la camiseta con el número de Iniesta, el seis (con el que por cierto yo jugaba hace años), estaba eligiendo la camiseta de quien marcaría el gol de la victoria en el partido de ayer...puff y qué partido.

"¡Jandro... que lo marcó Iniesta!". Pues eso, que ya somos campeones del mundo, gracias a tan completa selección...seguiremos celebrándolo...Oe,oe,oe,oe.

Pequeña.

Hoy me siento pequeña contemplando todo lo que me rodea, y quizá por ello necesito de grandes cosas. Quiero hablarte hasta altas horas de la madrugada, quiero no dejar de mirarte, quiero reír contigo... ver juntos cómo pasan las horas, sentirte cerca, soñar despierta. Quiero demasiadas cosas pero tú no estás... nunca estás... y me vuelvo a sentir pequeña. Hoy de nuevo me tragaré mis quieros y seguiré soñando entre mis sueños.

Dos versiones para una historia.

PRIMERA

De repente, una voz angelical me despertó de un dulce sueño.

-"Cariño, despierta que ya pasó todo".

-"Pero... si no he tenido una pesadilla, estaba muy agustito...en cambio ahora no sé qué me pasa pero me encuentro fatal... ¿qué ha sucedido?".

-"Nada, fue el viaje, pero ya está ¿verdad chicas?".

Algo no iba bien, lo presentía, en ese instante encima de mi cama aparecieron otras dos chicas.

-"¿Estoy soñando?, ¿es esto lo que estoy pensando?". De súbito parecía que se me habían quitado los males e incluso daba gracias a Dios por hacerme tal regalo...¡UN TRÍO!. Ya estaba empezando a notar en mi cuerpo la alegría, cuando al mirarlas a los ojos se me bajó todo de repente, eran como los de los lagartos... ¡Mi madre, son las de V que vienen a que las fecunde para luego tragarme como si fuera un conejito!... sí, sí, ya les veo su asquerosa lengua... y muerto de miedo sólo podía decir;

-"¡AARGHHHH!".

SEGUNDA

Nos avisaron que en la calle Alcorta 19 había un hombre dando la tabarra que acababa de caerse al suelo y que a consecuencia de esto se había hecho una brecha en la cabeza.

Cuando llegamos vimos que era Manolo, conocido por todo el 112.

-"¡Manolooooo!...nada, sigue inconsciente.

-"Dale un par de hostias que ya verás como vuelve en sí". Me dijo mi compañero desde la furgo.

A la cuarta abrió los ojos.

-"Joder tío, que siempre estamos igual... espabila". Le dije.

-"Pero... si no he tenido una pesadilla, estaba muy agustito...en cambio ahora no sé que me pasa pero me encuentro fatal...¿qué ha sucedido?".

- "Qué va a pasar Manolo, qué va a pasar....que estas ciego y sabes que cuando te pones así siempre sucede lo mismo, acabas por ahí tirado, ¿verdad Jesús?".

Jesús, el conductor de la ambulancia había salido de ésta para ayudar a la chica después de las primeras curas, había que levantar del suelo a Manolo. Al acercarse, comprobó que las pupilas de aquél drogadicto tendían a juntarse quedándose bizco, además para colmo había empezado a gritar. Puritito miedo daba, ver al pobre Manolo, feo, bizco y con la lengua fuera...¡pufff! era una estampa horrorosa.

-"¡AARGHHHH!". Y Manolo ido seguía gritando.

Sintiendo

Lo primero que hizo nada más entrar en casa fue poner la música, seleccionó uno de sus discos favoritos y en cuestión de segundos empezó a sonar un tema de Tosca, que aunque era triste le encantaba escuchar. Pasó por la cocina se sirvió una copa de vino y a continuación se dirigió a su cuarto. Estaba tan contenta que no podía disimular su dicha, sonreía, canturreaba emulando a la Gheorghiu o la mismísima Callas y suspiraba como si estuviera enamorada... en realidad lo estaba. Por unos instantes dejó de pensar en aquellos besos que la habían llevado a tal estado y tuvo miedo... "¿Será real?", se preguntó ahora con cara de preocupación... Entonces cogió la copa y brindó sola por volver a sentir el amor, una estúpida pregunta no haría callar a tan alborotado corazón.

Guardando amor.

Decidió guardar todos los besos y abrazos de cuando era joven en su vieja maleta con intención de reservarlos para otros momentos, quizás más adelante con el paso de los años escasearan...quizás entonces los necesitaría mucho más. Tal vez su miedo a envejecer y verse sola le obligaba a hacerlo.

Ayer, hoy y mañana.

" Y aunque el tiempo pasa rápido, siempre seremos aquellos niños que tanto soñaban en su infancia".